Proyecto : Medidas de prevención, mitigación y respuesta ante aluviones mediante la aplicación de un plan de emergencia comunitario y reforestación en la provincia de Chimborazo.
Mgs. Monica Valdiviezo

El Instituto Superior Tecnológico Stanford, a través de la comunidad académica de la carrera de Emergencias Médicas, ha emprendido un ambicioso proyecto destinado a la prevención y mitigación de los impactos de los aluviones en la provincia de Chimborazo. Bajo la dirección de la Mgs. Mónica Valdiviezo, este esfuerzo combina conocimiento científico, educación y acción comunitaria para enfrentar un problema ambiental y social que pone en riesgo la seguridad y el bienestar de los habitantes de la zona.
El proyecto, desarrollado en la comunidad de Cunduana, tiene como ejes principales la implementación de un Plan de Emergencia Comunitario (PEC) y la reforestación de áreas vulnerables. Desde su fase inicial, se realizó un diagnóstico detallado utilizando herramientas como matrices de riesgo, fichas de observación y sistemas de información geográfica (SIG), lo que permitió identificar con precisión las zonas más afectadas. Este enfoque técnico facilitó la planificación estratégica de las intervenciones, asegurando que cada acción tuviera un impacto real y medible en la reducción de riesgos.
Las actividades incluyeron jornadas de reforestación con especies nativas para estabilizar el suelo y mejorar la infiltración del agua, así como capacitaciones comunitarias sobre protocolos de evacuación y primeros auxilios en caso de aluviones. La participación de estudiantes, docentes y pobladores fue fundamental en la implementación de estas medidas, fortaleciendo la resiliencia de la comunidad y promoviendo una cultura de prevención.
Los resultados han sido notables: en solo un año, la cobertura vegetal en las zonas intervenidas ha aumentado en un 60%, reduciendo significativamente la erosión del suelo. Además, el 85% de los participantes en los talleres adquirió conocimientos clave sobre prevención y respuesta ante emergencias, lo que ha incrementado la preparación comunitaria frente a desastres naturales.
Sin embargo, el camino no estuvo exento de desafíos. Se identificó una resistencia inicial por parte de algunos pobladores (40%), lo que evidenció la necesidad de reforzar las estrategias de sensibilización. También fue necesario ajustar algunas técnicas de reforestación en función de las condiciones específicas del terreno.
A pesar de estos retos, el proyecto ha demostrado ser un modelo exitoso de intervención comunitaria, integrando ciencia y acción social para generar cambios sostenibles. Las recomendaciones futuras incluyen el uso de tecnologías avanzadas, como drones para el monitoreo del crecimiento de la vegetación, y la expansión del programa a otras comunidades vulnerables de la región.
Este esfuerzo colectivo ha transformado no solo el paisaje de Cunduana, sino también la mentalidad de sus habitantes. Hoy, la comunidad no solo está mejor preparada para enfrentar los desafíos ambientales, sino que también ha fortalecido su sentido de identidad y compromiso con la protección de su entorno.
En el Instituto Superior Tecnológico Stanford, la comunidad académica de la carrera de Emergencias Médicas, junto a docentes y estudiantes comprometidos, ha logrado una iniciativa transformadora en la provincia de Chimborazo. Bajo la dirección de la Mgs. Mónica Valdiviezo y con el apoyo de la PhD. Migdalia Sulbarán, este proyecto no solo abordó la prevención de aluviones, sino que también sembró resiliencia y preparación comunitaria.
El problema de los aluviones, agravado por la deforestación y el cambio en los patrones hidrológicos, demandaba acción inmediata. Lo que inició como un diagnóstico técnico, basado en herramientas como SIG y fichas de observación, se convirtió en una movilización colectiva. Comunidad, estudiantes y docentes trabajaron juntos para fortalecer la gestión del riesgo, restaurar el ecosistema y capacitar a los habitantes.
Los resultados obtenidos evidencian el impacto positivo del proyecto:
Reducción del riesgo de aluviones: La reforestación y la instalación de barreras naturales han mejorado la estabilidad del suelo y la infiltración de agua.
Capacitación comunitaria: Más del 80% de la población participó en simulacros y socialización del Plan de Emergencia Comunitario.
Compromiso local: La comunidad de Cunduana adoptó medidas preventivas, mejorando su capacidad de respuesta ante emergencias.
Restauración ambiental: La vegetación ha comenzado a recuperarse, fortaleciendo la seguridad hídrica y la biodiversidad.
Aprendizaje significativo: Los estudiantes desarrollaron competencias clave en gestión de riesgos y mitigación ambiental, preparándose para futuras intervenciones.
Sin embargo, el análisis y debate también permitieron identificar áreas de mejora:
Ampliar la cobertura del PEC, integrando a más comunidades en capacitaciones y simulacros.
Fortalecer la infraestructura de mitigación, incorporando drenajes y barreras en puntos estratégicos.
Mejorar el monitoreo y evaluación del impacto, utilizando tecnologías de georreferenciación y análisis en tiempo real.
Fomentar alianzas estratégicas, asegurando la sostenibilidad del proyecto con el apoyo de instituciones locales y organismos ambientales.
Garantizar el mantenimiento de las áreas reforestadas, implementando planes de conservación comunitaria a largo plazo.
Este análisis no es un cierre, sino el inicio de un compromiso continuo. Como bien expresó un participante: «Ahora que sabemos cómo proteger nuestra tierra, tenemos la responsabilidad de seguir adelante». La provincia de Chimborazo ha dado un paso firme hacia un futuro más seguro y sustentable, y este proyecto se convierte en una semilla que continuará creciendo en las próximas generaciones.