Proyecto : Vitalidad Sostenible” Área de Actividad Física para Adultos Mayores de la comunidad San José de Juntus, Cantón Guano, Provincia Chimborazo con Enfermedades Crónicas No Transmisibles a través de Elementos Reciclables

Mgs.  Ruth García

La comunidad de San José de Juntus, ubicada en la Parroquia La Matriz, Cantón Guano, Provincia de Chimborazo, es un ejemplo de un asentamiento rural que refleja las tradiciones y la vida campesina de la región. Su economía está fundamentada en actividades como la agricultura, donde se cultivan productos como maíz, papas, y hortalizas, así como la ganadería, especialmente en la crianza de ganado vacuno y ovino. Esta actividad es clave para el sustento de los habitantes, quienes han logrado una conexión estrecha con la tierra y sus recursos naturales. El entorno natural que rodea a la comunidad es privilegiado, con paisajes montañosos y un clima templado que favorece la agricultura y el desarrollo de actividades al aire libre. A pesar de ello, la comunidad enfrenta desafíos significativos relacionados con el acceso a servicios básicos como agua potable, energía eléctrica y transporte, lo que limita su desarrollo y bienestar en algunas áreas. En términos de organización, San José de Juntus ha logrado avances importantes en cuanto a la colaboración entre sus miembros, quienes se agrupan en diferentes comités y organizaciones locales para trabajar en proyectos que beneficien a la comunidad. Sin embargo, el acceso a infraestructura adecuada para actividades recreativas y de esparcimiento es limitado, lo que ha generado una demanda por espacios que promuevan la salud y el bienestar, especialmente para los adultos mayores.

El análisis del proyecto «Vitalidad Sostenible» inició con la identificación de la necesidad urgente de fomentar la actividad física en los adultos mayores con enfermedades crónicas no transmisibles de la comunidad San José de Juntus. Se evidenció que la falta de espacios recreativos adecuados y el sedentarismo estaban impactando negativamente en la salud de esta población, aumentando el riesgo de complicaciones como la hipertensión, diabetes y problemas osteoarticulares.

La planificación, liderada por la Msc. Ruth García, se centró en la creación de un área de actividad física utilizando elementos reciclables, promoviendo un enfoque sostenible y accesible para la comunidad. Se destacó la importancia de diseñar estructuras seguras y funcionales, adaptadas a las capacidades de los adultos mayores, con el objetivo de mejorar la movilidad, la fuerza muscular y la coordinación.

Durante el debate, se subrayó la participación activa de los adultos mayores en el diseño y construcción del área recreativa, lo que no solo fomentó el sentido de pertenencia, sino que también promovió la conciencia ambiental mediante la reutilización de materiales reciclables como botellas, madera reutilizada y tubos de PVC para la elaboración de estaciones de ejercicio.

El proyecto se alineó con el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 3, que promueve la salud y el bienestar, resaltando la importancia de la actividad física en la prevención y control de enfermedades crónicas. Asimismo, se estableció un programa de capacitación para que los adultos mayores aprendieran a utilizar correctamente los equipos, evitando lesiones y garantizando el uso seguro de los espacios.

Para evaluar el impacto del proyecto, se definieron indicadores clave como la reducción del sedentarismo, la mejora en la movilidad y la percepción de bienestar entre los beneficiarios. Se acordó realizar un seguimiento continuo mediante encuestas y evaluaciones físicas, garantizando que la iniciativa tenga un impacto duradero en la comunidad.

Los resultados del proyecto «Vitalidad Sostenible» mostraron un impacto positivo significativo en la salud y bienestar de los adultos mayores de la comunidad San José de Juntus. A través de la creación de un espacio recreacional adaptado, que incorporó elementos reciclables, los adultos mayores no solo encontraron un espacio adecuado para la actividad física, sino que también se sintieron más motivados y comprometidos con el proyecto. La participación activa de los adultos mayores en el diseño y construcción del área recreacional permitió que se adaptara a sus necesidades y preferencias, creando un entorno que se sintió propio, fomentando el sentido de pertenencia y apoderamiento.

Uno de los resultados más destacados fue la mejora en los niveles de actividad física entre los adultos mayores. Gracias a la implementación de actividades recreativas adaptadas, como ejercicios de bajo impacto, estiramientos y caminatas, los beneficiarios aumentaron su participación en actividades físicas diarias. Esto resultó en una notable mejora en su movilidad, flexibilidad y una disminución de los dolores musculares. Además, se observó un impacto positivo en su bienestar emocional, ya que las actividades recreativas también promovieron la interacción social y redujeron la sensación de aislamiento que muchas veces enfrentan los adultos mayores.

En cuanto a la sostenibilidad del proyecto, la utilización de materiales reciclables en la construcción del área recreacional tuvo un doble impacto. No solo permitió una reducción en los costos de ejecución, sino que también sensibilizó a los adultos mayores sobre la importancia del reciclaje y el cuidado del medio ambiente. El uso de recursos locales y reciclados reforzó el valor comunitario del proyecto, promoviendo una cultura de sostenibilidad a nivel local.

El seguimiento del proyecto, realizado mediante encuestas y evaluaciones periódicas, permitió medir el impacto en la salud integral de los adultos mayores. Los resultados reflejaron una reducción en los síntomas de enfermedades crónicas como la hipertensión y la diabetes, y una mejora en la calidad de vida general de los adultos mayores, lo que confirma que el proyecto cumplió su objetivo de promover un envejecimiento activo y saludable.

En términos de sostenibilidad a largo plazo, se garantizó que los adultos mayores adquirieran las habilidades necesarias para continuar utilizando el área recreacional de forma independiente. Este enfoque ha asegurado que los beneficios del proyecto se mantengan a lo largo del tiempo, promoviendo la autonomía y autocuidado de los adultos mayores en la comunidad. Además, la participación activa de la comunidad durante todo el proceso ha fomentado una cultura de colaboración y cuidado mutuo, lo cual es un factor clave para el éxito a largo plazo del proyecto.