Proyecto : Mejoramiento de la calidad de vida de los adultos mayores mediante la elaboración y utilización de cremas analgésicas en base a elementos naturales en la comunidad Fuchi Guallavil, parroquia Flores, cantón Riobamba

Mgs.  Tamara Moscoso

Este proyecto de innovación social tuvo como propósito mejorar la calidad de vida de los adultos mayores de la comunidad Fuchi Guallavil, en Riobamba, a través de la elaboración y uso de cremas analgésicas naturales. Con ingredientes como wantuk, manzanilla, árnica, matico y ruda, la crema fue diseñada para aliviar dolores articulares causados por condiciones como artritis y artrosis. 20 adultos mayores fueron beneficiados directamente, mientras que el impacto alcanzó a 280 personas de la comunidad. Más allá del alivio físico, el proyecto promovió el respeto por la medicina ancestral y fortaleció el autocuidado mediante talleres educativos dirigidos a los beneficiarios y sus cuidadores. En un contexto de vulnerabilidad social y limitada atención médica especializada, esta iniciativa representó una alternativa terapéutica sostenible y accesible. El trabajo colaborativo de la carrera de Tecnología Superior en Enfermería demostró el poder de las soluciones comunitarias para generar bienestar y valorizar los saberes tradicionales.

El debate se llevó a cabo el 31 de octubre de 2023 en el Instituto Superior Tecnológico Stanford, con la participación de autoridades académicas, docentes y estudiantes. Se abordó la problemática de salud en adultos mayores de la comunidad Fuchi Guallavil, quienes presentan dolores articulares crónicos y acceso limitado a servicios médicos. La directora del proyecto, Mgs. Tamara Moscoso, expuso los resultados del diagnóstico preliminar y presentó la propuesta de elaborar una crema analgésica natural utilizando plantas medicinales como manzanilla, árnica, matico y ruda. Se destacó la integración de conocimientos ancestrales con evidencia científica como base para esta intervención. Los asistentes discutieron la viabilidad del proyecto, su alineación con el ODS 3 (Salud y Bienestar) y su sostenibilidad a través de la capacitación de los beneficiarios en la elaboración casera de la crema. Se acordó desarrollar materiales educativos accesibles, implementar evaluaciones antes y después de la aplicación del tratamiento, y fomentar alianzas con entidades locales de salud. El comité académico aprobó la planificación del proyecto, resaltando su relevancia social y su potencial para ser replicado en otras comunidades. También se recomendó crear una microiniciativa productiva que permita sostener el proyecto a largo plazo desde lo económico y comunitario.

El proyecto logró importantes resultados en beneficio de los adultos mayores de la comunidad Fuchi Guallavil, combinando diagnóstico, intervención terapéutica y capacitación comunitaria. A través de un cuestionario aplicado a los 20 participantes, se identificaron las principales zonas de dolor articular, como rodillas, caderas, columna y hombros. Esta información se consolidó en un informe diagnóstico que destacó la alta prevalencia de artritis y artrosis, agravadas por las labores agrícolas y la limitada atención médica disponible. Con base en una revisión científica y ancestral, se elaboró una crema analgésica natural utilizando manzanilla, árnica, matico y ruda, reconocidos por sus propiedades antiinflamatorias y regenerativas. Cada adulto mayor recibió una unidad de crema, que fue aplicada siguiendo un protocolo supervisado por estudiantes de enfermería, garantizando su seguridad y eficacia. Además, se llevaron a cabo
talleres participativos dirigidos a los beneficiarios y sus cuidadores, promoviendo el uso adecuado de la crema y fomentando el autocuidado. Durante estas capacitaciones, los participantes también aprendieron a elaborar la crema, fortaleciendo el conocimiento comunitario y asegurando su replicabilidad en los hogares. Por último, mediante fichas de seguimiento y evaluación, se evidenciaron mejoras significativas en la intensidad del dolor, la movilidad y el bienestar emocional de los participantes. La reducción de inflamaciones y el aumento de la autonomía funcional validaron la efectividad de la crema como una alternativa terapéutica accesible y de bajo costo. Este proyecto no solo alivió dolencias físicas, sino que también impulsó la valoración de la medicina ancestral y la colaboración comunitaria, dejando un impacto positivo y sostenible en la comunidad.